*estaba el, con su porte altivo, sentado a la orilla del muelle, mirando fijamente al fondo del mar, este se movía suavemente distorcionando cualquier figura que se reflejase en el, excepto esos ojos fijos, tan profundos como el mismo mar, y tan indecifrables como un laberinto*
eh...
*mezclaba sus murmullos con el cantar del viento, lo que fuese que estuviese haciendo, no podría oirse con un oido normal*