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| Blue Sea | |
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Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Blue Sea Vie Feb 05, 2010 11:02 pm | |
| Era cierto, había ya liado las cosas demasiado y estaba arrepentido por ello. No importaba su categoría, ser hijo de quién sabe quién, dios de directo linaje de no sé donde, sirviente tal cual y nieto de cualquiera cuando estaba reducido a ser un simple mortal. No había podido defender a Níobe de Hades, había herido al médico al obligarlo a correr hacía el fuego por que tampoco podía protegerlo de los minotauros; Belenos se había herido protegiéndolo, por buscar hierbas para sanar a su compañero, cuando no tenía ninguna obligación. Recordó como había quedado como un inútil delante de Euridíce, mirando aterrado su agonía sin poder haber hecho nada; era igual de inútil que Dionisio, que vivía embriagado y de fiestas... él solo tenía su música, pero sin su lira no se creía capaz de hipnotizar y si pasaba mucho tiempo sin la energía que su lira le transmitía a través de sus cuerdas, que robaban el tiempo vital de las personas; quedaba reducido a ser un simple y frágil mortal.
Sin embargo, como dios, no vivía en el Olimpo; como mortal, no sabía hacer nada de lo que estos hacían, y aquello lo frustraba demasiado. Recordó que le estaba vedada la entrada a los cuartos del piso superior, que tenía que avisar a Dimitri cada paso que daba y de como hería a Níobe cuando hablaban de su esposa e hijas a las que aún amaba. Podía entender esos sentimientos, él aún amaba a Eurídice, aunque no era ese mismo sentimiento de amor; por el médico, su odio por Apolo y zeus había disminuído considerablemente, ya que sin un amor al cual vengar, no tenía caso seguirles reclamando un evento que comenzaba a ser del pasado por que ya había alguien importante en su vida. Estaba ciertamente muy deprimido, por ello no había notado que cuando dejaba de lado el recuerdo de que ahora su cuerpo era humano, su poder como deidad salía a flote con mayor fuerza.
-Apolo... -Había seguido a Níobe por temor de que algo malo le fuese a ocurrir, y aunque no habría podido evitarlo; la sola idea de que le ocurriese algo y él no pudiera ayudarlo le aterraba... Pero Níobe había ido a buscar consuelo y respuestas con una de las personas a las que mas odiaba, aún sabiendo de sus sentimientos por el dios del Sol; pero cuando más pensaba que un mortal necesitaba orarle a una deidad, el médico le había dicho que no adoraba a los dioses, entonces ¿como osaba atreverse a irle a rogar no solo a quién mas detestaba, sino incluso; a suplicarle? Se abrazó con fuerza las piernas, sentado sobre la playa; ocultando su rostro entre sus rodillas; dejando que sus cabellos lacios y sedosos como hebras de plata ocultaran su rostro. Sus túnicas blancas ondeaban con el frío aire marino de la caída de la noche, avistándose una tormenta a la lejanía. Un sollozo salió de sus labios. Siempre había corrido a ese sitio cuando no quería ver a nadie más, o cuando estaba tan solo como para recibir ayuda; puesto que Boreas hacía tiempo había desaparecido.
Levantó el rostro y una lágrima se dejó rodar por su mejilla, pero su mirada, había recuperado ese azul nublado, cargado de rabia y un profundo odio; el rencor y el resentimiento se asomaban por sus orbes, de un azul tan destellante como el que se aprecia en los relámpagos que caen a lo lejos en las noches de tormenta.
-Te has atrevido... -Sus cabellos estaban crispados, ondeando en el aire; mientras que frías y ásperas ráfagas se abrían paso alrededor. Su cuerpo brillaba de un tono azul, emergiendo el poder que concientemente creía sellado; aunque en realidad a un dios jamás se le podría arrebatar su poder. Densos nubarrones se dejaban ver en el cielo, y ondas de aire abrían remolinos en el agua; mientras que las arenas salían volando a su alrededor. Su paciencia estaba anulada y con ella, la dulce serenidad que lo aocmpañaba también. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 8:01 am | |
| Níobe salió del templo de Apolo, su rostro estaba demudado, los ojos enrojecido y tenía la impresión de que su alma se había estrechado dentro de su pecho, estaba tan dolorido que creía que solo caminaba porque era un impulso innato en su cuerpo, era algo que hacía por qué ya había estado demasiado tiempo arrodillado y por lo que parecía ese servilismo para con los dioses lo acompañarían incluso en la otra vida. ¿Era eso lo que quedaba? ¿Esclavitud? Quería pensar que el libre albedrío existía que uno podía escribir su destino e imponerse a la voluntad de los dioses pero era evidente que todo ocurría por una razón, puede que su esposa e hijas hubiera muerto para él conocer a Orfeo, puede que Eurídice fuera mordida para que Hades tuviera Orfeo. Era terrible tener que pensar de esa forma.
Se restregó el pecho, se sentía enfermo y sucio, la túnica desgarrada por la parte delantera, encaminó su pasos por una de las callejuelas que conducía a la playa donde solía dar largos paseos y recolectar algas para sus pócimas y emplastos, eran realmente eficaces y parecía que muy pocos médicos eran capaces de valores las propiedades de los frutos del mar que Poseidón dejaba caer sobre la arena y no exigía tributo alguno por ello, esperaba que fuera un regalo por el cual no pidiera precio alguno. Con los dioses nunca se sabía, lo tendía ya más que demostrados.
Era de noche cuando sus pies tocaron la arena, sus cabellos blancos estaban revueltos enredados y sus ropas sucias, rasgadas, estaba perdiendo el número de túnicas que se volvían inservibles desde que estaba con Orfeo. Se inclinó y se despojó de las sandalias de cuero para encaminarse hacia la orilla muy despacio. Las dejó caer a medio metro del borde del aguas cristalina y fría del mar Egeo. Alzó las manos y se quitó la parte superior de la túnica, en realidad lo rodó sobre sus hombros y ésta cayó hasta sus masculinas y estrechas caderas, revelando la espalda tersa, el pecho marcado, los abdominales que marcaban a cada leve bocanada de aire, sintió como sus pezones se endurecían al contacto del aire frío de la noche.
Ladeó el rostro y abrió ligeramente sus ojos al ver un brillo plateado, ¿era posible?-¿Orfeo?-su voz estaba ronca, avanzó unos pasos hacia la figura que estaba sentada que un principio no llegó a captar. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 7:09 pm | |
| Había decidido, o mejor dicho, quería convencerse de que había creído en Apolo, que este no lo traicionaría; necesitaba creer ciegamente que no podría a Níobe en su contra pero lo más importante, que no lo atontaría con sus malditos poderes omnipresentes de deidad. A cada pensamiento, un relámpago cruzaba el mar y no eran precisamente enviados por Zeus; su sonido atronador presagiaba la furia de una deidad; y no era simplemente como los arrebatos de cólera malcriada e infantil que solía tener, sino aquella furia callada e interna, en la gran batalla que llevaba dentro de sí para contenerse.
La mar agitada, llevaba su oleaje con fuerza y agresividad anormales, estampando violentamente los peces y corales contra las rocas para destrozarlos al primer golpe. El galeno era la persona más importante para él, y no permitiría que nadie lo apartara de su lado, el colmo de su rabia culminó cuando incorporándose, levantó la lira para estrellarla contra las aguas, pero solo las cuerdas se rompieron, creando poderosos látigos que cortaron el mar por breves segundos elevando sus aguas a grandes alturas en miles de pequeñas y frías gotas saladas. Aquella acción calmó su ira por unos instantes, al comprobar que aún podía usar como látigo su lira, una ténica de ataque que creía hacía tiempo imposible de liberar, por causa del sello; y sin embargo, aún podía evocarla.
-Supongo que no soy tan inútil para la defensa.- Suspiró con el ceño fruncido, observando con confusión como el ambiente pesado y tormentoso estallaba aún.- Poseidón debe estar de muy mal humor... Entonces se volvió, echando sus cabellos sobre su hombro y guardando la lira sobre su cinturón, más al alzar la vista, se encontró con Níobe y su cuerpo se paralizó. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 7:40 pm | |
| Níobe vio como Orfeo lanzaba su lira al mar y jadeó de terror, de hecho corrió hasta adentrarse, dejando que el agua llegara a sus muslos, empapando la desastrada túnica pero tuvo que retroceder al ver como se alzaban las olas, la noche se estaba convirtiendo en una tempestad y el rayo que iluminó el mar le dejó que ver que no había sido el bello instrumento musical de Orfeo el que se había estrellado entre la espuma sino sus cuerdas que fueron como látigos sobre la superficie del agua.
El viento se estaba tornando más huracanado y el mar se alzaba con fuerza, las olas iban siendo cada vez mayores, aquella no era una tormenta normal, no era solo producto fortuito de la combinación de los elementos sino era el fruto de la voluntad de algunos dioses que estaban furiosos o aburridos.
Sus ojos grises se posaron sobre los de tono zafiro de Orfeo, lo notaba distinto, no era aquel ser aplastado contra la silla por la presencia de Hades, no, era como si estuviera mostrando aquella parte orgullosa, indómita, aquella que no tenía nada de mortal, su belleza se realzaba, era un cisne guerrero, un águila blanca o una grulla emperador que defiende sus cielos. Y él sintió que de nuevo el pecho se quedaba estrecho para el corazón que se inflamaba dentro con fuerza, ¿ere posible que hubiera enamorado de él? ¿otro hombre? ¿un dios? Ya no tenía posibilidad de olvidarlo, eso era imposible y sabía que Hades reclamaba a Orfeo para el Hades, él encontraría una forma de ir a por él.
-Orfeo-alzó más la voz que parecía querer robarle el viento, avanzó otro paso más y luego se arrodilló ante él, le tomó una mano aun a riesgo de que el dios lo rechazara, la alzó y le besó los dedos-¿puede ser un hombre amo y esclavo a la vez?-sus ojos grises eran plateados bajo aquella atmósfera eléctrica. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 7:52 pm | |
| -¡Níobe! -Una sonrisa radiante y al mismo tiempo tímida se dibujó en sus labios. Había temido tanto que lo odiase o que Apolo hubiera interferido, pero había escuchado que desde hacía tiempo no se aparecía por el oráculo; así que realmente, poco le importaba; mientras el galeno no hubiese cambiado de parecer ni estuviese enojado con él. Iba a preguntarle si había visto a Apolo o no, pero entonces se daría cuenta que lo había seguido; desobedeciendo a Dimitri, más cuando se inclinó a besarle los dedos, suspiró aliviado a sabiendas que no estaba molesto con él; por lo que se inclinó y se le fue encima en un abrazo, riendo bajo pero con suma felicidad. Besó su mejilla y recargó sus labios sobre el cuello del mortal, sin liberarle de aquel abrazo.
Cabe mencionar la influencia que tenía aquel ser humano sobre el dios menor, puesto que, si bien el mar continuaba en turbulencia, sus aguas oscuras se habían visto enclarecidas por las nubes, que abrían paso lentamente a algunos rayos de sol; que hacían ver a la tormenta como un titán dormido por encima de las olas picadas pero azules o blancas. El corazón de Orfeo daba vueltos violentos y latía agitadamente, sin embargo y al mismo tiempo; la calidez de su cuerpo manaba aquella energía azul que se traspasaba al organismo ajeno de alguna manera, como si fuesen la misma persona. Solo cuando escuchó su pregunta, interrumpió sus cavilaciones y lo observó con extrañeza. -No comprendo... | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 8:07 pm | |
| Níobe alzó el rostro, sus mejillas estaban algo rosadas al sentir aquellos besos sobre su cuello, su mejilla, aquellos labios suaves que podían transmitir tantas cosas, que podían hacerlo llorar, reír, suplicar o ponerse furioso, que lo hacían estremecerse con un secreto placer cada vez que se posaban sobre su piel, logrando que su sangre rugiera de una forma que no había escuchado en demasiado tiempo, era un trueno tan grande, tan violento que se preguntaba por qué la ciudad de Atenas no lo escuchaba.
Inspiró y sus brazos se alzaron, rodeando la estrecha cintura de Orfeo, apretándolo contra su cuerpo con firmeza, queriendo que pudiera fundir bajo ella para siempre llevarlo dentro de él, protegiéndolo, escondiéndolo de la vista de todos, incluida la de los mismos dioses que parecían dispuesto a interferir de lleno en la vida de ambos, separando o uniendo sus destinos.
-Yo..-sonrió, quizás le estaba fallando su oratoria pero era porque hablaba con el corazón y para él no existe un discurso predeterminado-porque yo me siento tu esclavo..puedes hacer conmigo lo que quieras..que yo no lo impediría-susurró pasionalmente, rompiendo aquella apariencia gélida que mostraba al mundo entero excepto a Orfeo-pero al tiempo quiero poseerte, Orfeo-lo miró de frente, los blancos cabellos, enmarcado su rostro masculino, bello pero no con esa belleza fría y esculpida de un inmortal, la belleza de Níobe era la dulzura de la tierra, la de las almendras, la del agua o la flor que solo se abra una vez en su vida para luego perecer, era un belleza mortal, cálida y llena de ímpetu porque no era eterna- y decirte; bésame en los labios, Orfeo.
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| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 8:29 pm | |
| Se había perdido en sus ojos. Sus mejillas estaban teñidas de un rojo visible, no era aquel sonrosado que solía tener cuando miraba a Níobe o pensaba en él, estaba claro que sus mejillas estaba rojas y ardían. Tenía los labios separados por la sorpresa, sus ojos no podían despegarse de aquella mirada plateada, y aún cuando quería decirle tantas cosas, la sensación de su corazón era como si este se hubiese detenido y de golpe, arremetía a latir con una fuerza avasallante.
¿Suyo? ¿Níobe le pertenecía? Lo había deseado, desde aquellas noches, había deseado con todas sus fuerzas que él fuese su compañero; la única persona que lo había dominado por completo sin aquel poder divino, sin someterlo por la fuerza; con simples lágrimas, con dulces palabras, apasionados ademanes, con algo tan simple, había sublevado todo tipo de sentimientos en su interior y ahora que decía pertenecerle, se dio cuenta que él ya le había pertenecido desde un principio.
Junto a Níobe, sentía que su fuerza se quebrantaba, simplemente era un mortal común y corriente, como si el galeno fuera capaz de arrancarle el alma con las manos y encerrarla entre sus dedos imposibilitándole la huída. ¿A eso le llamaba amar? Junto a él sus poderes se menguaban a nada y su voluntad se doblegaba a la de él. Sin más, simplemente se incorporó y rodeándole el cuello con los brazos, le besó apasionadamente obedeciendo ciego a su mandato. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 8:46 pm | |
| Níobe ahogó un quejido dentro de la boca de Orfeo, cerró los ojos, ahora lo sabía, sabía que se sentía al ser tocado por un rayo, ser acariciado por una lluvia de estrellas o elevado por una corriente de aire. Sabía que ya no podría vivir más si aquella boca no volviera posarse sobre la suya, reclamando lo que pertenecía por derecho, reclamando no solo su cuerpo, su sangre, sus huesos sino también lo que había escondido tan celosamente. Con aquel contacto se estaban confesando y le estaba entregando lo más preciado para él; su amor.
Alzó una de las manos y la coló entre los plateados cabellos, jugando con ellos para luego acariciar su nuca, haciendo que profundizara aquel beso que le estaba robando el aliento mismo. Puede que se gritaran, que se apartaran el uno del otro, que huyeran, que se enfadaran pero siempre, siempre tendrían el impulso de regresar el uno a los brazos del otro como dos planetas, dos lunas que han sido atrapadas la una en la gravedad de la otro, irremediablemente.
Movió sus labios acoplándose al beso, plegándose por completo a la boca que cubría la suya, bebiendo de su aliento y su humedad. Dejando que Orfeo supiera como sabían sus besos, no un beso de cariño o tierno, eran sus besos como hombre y se los estaba dando también al hombre que había elegido. Suspiró, mareado, avasallado pero al tiempo saboreando los labios que se amoldaban de forma perfecta, imprimiendo su sello, milímetro a milímetro. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 9:02 pm | |
| Liberó un pequeño gemido, en aquel beso apasionado. Sus brazos se habían acomodado alrededor del cuello de Níobe, acariciándole la cabeza y la espalda, apegándose un poco más a su cuerpo; mientras que con su labio inferior jugueteaba como el otro ajeno, rozando muy suavemente su interior con la lengua.
Su corazón latía con violenta fuerza como si fuese a salir en cualquier momento, su estomago daba vuelcos en cada momento y su cabeza daba vueltas, imposibilitándole un solo pensamiento; estaba complemente en seco. Con aquel beso su respiración se había cortado, y su aliento se negaba a salir de su boca; congelado en su garganta, tratando de contener el pequeño jadeo que se negaba a liberar. Cuando se separó suavemente, miró a los ojos de Níobe un poco extraviado, perdido en aquella profundidad, donde las penetrantes orbes parecían atravesarle por completo robándole el alma. Sentía los labios hinchados y las yemas de sus dedos estaban palpitantes, pues la sensación que tenía era la de probar un melocotón o albaricoque cuando se ha estado días sin comer, morder una fruta exótica de países cálidos, donde su jugo dulce y que apagaba la sed, resbalaba por sus labios.
Se inclinó y nuevamente le besó, quizás con mesura, de forma más lenta y serena, aunque por dentro, un fuego abrasante parecía quemarle por completo. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: Blue Sea Sáb Feb 06, 2010 9:16 pm | |
| Ahora sí se escuchó con claridad un gemido de Níobe al sentir como Orfeo se atrevía de nuevo a tomar sus labios, creyó desgarrarse por dentro cuando se separó pero cuando se volvió a inclinar sobre su boca, llenado de luz todo su interior, provocando una explosión de calor que en contrate que con ropas mojadas le produjo un escalofría muy placentero que lo hizo arquearse levemente, felinamente, sus manos volvieron sinuosas a la cintura de su compañero, acariciando el estrecho contorno, permitiéndose dar aquellos toques que tantas veces postergó por miedo a asustarlo u ofenderlo.
Sus dientes asomaron brevemente y le mordió le labio inferior con suavidad para luego lamerlo y apropiarse de su boca despacio, consumiéndola sin prisas, dejando que ambas se empaparan la una a la otra sin contenerse pero aprendiendo al mismo tiempo a darse sus primeros besos como amantes, ya no solo era porque durmieran juntos o Níobe lo amparara bajo su techo, ahora dejaba claro que era suyo del misma forma que él le pertenecía a Orfeo.
Se separó con delicadeza, abrió los grises ojos que estaban muy claros, transparente y le sonrió-Ah..-aquel suspiro fue profundo, lleno de sentimiento, un remolino de color que se agitaba dentro de él-que bello eres..-y volvió a rozarle la boca con la suya-ahora no podrás esquivar mi boca en la oscuridad de nuestro dormitorio-susurró con ternura, acariciando sus cabellos-quiero mis besos de buenas noches y de buenos días, y muchos más, Orfeo.
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| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: Blue Sea Dom Feb 07, 2010 1:16 pm | |
| Río, con gracia pero al mismo tiempo con dicha, observando aquellos ojos tan profundos, penetrantes y al mismo tiempo, como manaban aquella ternura, aquel amor; y a pesar de la tempestad del mar, en ellos encontraba la calma. Sus manos acariciaron el rostro de Níobe, besando sus mejillas, su barbilla, frente y labios; sus párpados e incluso la punta de su nariz como un jugueteo. Volvió a besarlo, apoyando su mano sobre el pecho del galeno, acariciandole muy suavemente a la altura del corazón; preguntándose como es que este podía contener sus latidos, mientras que el suyo parecía que iba a salir en cualquier momento.
Besos de buenos días, besos de buenas noches, de despedida y bienvenida, a cada momento por cualquier pretexto; dulces abrazos y sutiles caricias, hacía tanto tiempo que no había vuelto a enamorarse, décadas habían pasado, pero aún así; se dió cuenta de que a su amada esposa no la había tratado de aquella forma, ya que estaba tan dichoso compartiendo su felicidad con el mundo a través de la música -y que incluso ella prefería bailar a sentarse a su lado y llenarlo de caricias amorosas- que nunca se detuvieron a tales tipos de trato como el que observaba en Níobe, y curiosamente le eran mucho más agradables.
Recostó su cabeza sobre el hombro del galeno, rozando suavemente sus dedos cálidos y amables sobre su pecho, sin darse cuenta que aquella luz aúrica que desprendía su mano iba borrando las marcas moradas que Hades había dejado sobre la piel del médico; sustituyendo aquella herida por una sensación de tibieza y calidez. -Quiero ir a casa... | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: Blue Sea Dom Feb 07, 2010 3:02 pm | |
| Níobe había cerrado los ojos cuando Orfeo esparció sus besos por su rostro, dejando que imprimiera su toque en cada centímetro de su piel, suspirando levemente, aquellos gajos rosados eran los labios de una mariposa que recorrían toda su cara con suavidad, muy despacio, notando que sus mejillas se calentaban delatoramente, mostrando el placer que lo colmaba porque Orfeo lo llenara con aquellas atenciones que penetraban hasta el fondo de su corazón.
Sonrió cuando la mano del dios se apoyó contra su pecho, percibió la calidez que se deslizaba por toda la epidermis como un mar de lava que se pudiera ver en un sueño, bajó la vista y abrió los grises ojos para observar aquella aura de tono zafiro, igual que su dueño, comenzaba a borrar las huellas de los dedos de Hades, la marca que dejó el dios del inframundo sobre él.
No le había dicho nada a Orfeo, pero sabía que Hades podría manipular a su compañero a través de él y viceversa, Hades podía hacer con él lo que quisiera si usaba a Orfeo como arma. No tenía prisa en matarlo, en realidad tenía toda la eternidad para esperar cómodamente sentado a que Níobe muriera y cayera en sus manos. No quería pensar lo que le esperaba en la otra vida, por ahora sólo tenía ésta y en ella estaba la persona que había logrado que se volviera a enamorar, nunca pensó que pudiera ser otro hombre.
Inclinó la cabeza y besó los cabellos de Orfeo-a casa..-quería hacer algo, solo era un prueba pero quería hacerlo de corazón, no era un guerrero, no tenía su constitución pero tampoco era un hombre enclenque. Tomó entre sus brazos a Orfeo y se puso en pie, sosteniéndolo en el aire, las sedas azules se alzaron alrededor de ellos con su propia música silenciosa. Níobe se curvó su cuello hacia abajo con la gracilidad de un cisne y buscó de nuevo la boca del dios.
(escena cerrada) | |
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| Tema: Re: Blue Sea | |
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