Hidra

Nombre : Alcione

Rango: Monstruos Amorfo
Hidra hijo de Tifón y la Equidna.

Edad: 16 (950 años.)

Rol sexual: Asexual

Descripción física:
Rostro ovalado color trigueño, cabellos cortos de un azul platino, ojos color azul mar, labios pequeños coralinos, nariz respingada, cuerpo ligero y delgado, de cuello largo, manos con uñas largas, estatura mediana casi baja; viste únicamente túnicas verde alga o azul verdoso y siempre va descalzo.

Hidra:
Puede llegar a medir hasta 20 metros, grandes y poderosas patas con garras para escarbar en la tierra humeda, más habituadas al agua que a la tierra en sí; pero potentes, cubiertas de escamas y su piel es venenosa. Tiene de 3, 5, 100 y 1000 cabezas dependiendo de la edad de la bestia, todas con ojos inyectados de sangre, hocicos con miles de colmillos puntiagudos que trituran, cabezas de cuellos fuertes y de saliva ácida, asi como escupen veneno cuando atacan.

Descripción psicológica:
Es un ser frío, sin muchos sentimientos. Se irrita con facilidad si le incomodan donde esta reposando, es impulsivo y curioso, territorialista. Más animal que persona, y al tomar forma humana no es muy expresivo. Como nunca ha tratado con otros seres que no sean monstruos acuáticos, es curioso pero no se acerca mucho, busca alimento, así que es práctico; es agresivo por que inmediatamente ataca si se siente amenazado.


Le gusta:
Las crías de ballenas que emigran desde otras aguas, le gusta mucho el placton, los salmones y las truchas de río. Le gusta el agua dulce y salada, reposar sobre las piedras en el océano, el canto de las sirenas y cantar con ellas; le gustan los plátanos y las naranjas; le gustan mucho los cangrejos y langostas.

No le gusta:
No le gustan los cambios hoscos de corrientes, las tormentas ni cuando la luna desciende al mar por que este se vuelve agresivo. No le gustan las algas, son demasiado saladas, las otras por que son muy duras; ni los pulpos por que se sienten raro en la lengua. Detesta a la gente ruidosa y escándalosa.

Habilidades: A pesar de su gran fuerza, sus siete cabezas deben coordinar sus movimientos a la vez, por lo que a veces pierde la concentración o se desubica así mismo. Su ancho cuerpo, fuera del agua le hace ir más lento, aunque eso no quiere decir que sus cabezas se limiten en velocidad al atacar. Su saliva es ácida, por lo que irrita, quemando aquello que toca; y escupe un fétido veneno que escama la piel a quién le cae, matando al primer contacto si cae en el rostro de alguien


Historia:

Definición:
En la mitología griega, la Hidra de Lerna (en griego antiguo Λερναία Ὕδρα) era un antiguo y despiadado monstruo acuático ctónico con forma de serpiente policéfala (cuyo número va desde 5 hasta 100 e incluso 10.000 según la fuente) y aliento venenoso (Higino, 30) a la que Heracles mató en uno de sus doce trabajos. Su guarida era el lago de Lerna en el golfo de la Argólida (cerca de Nauplia), si bien los arqueólogos han confirmado que este lugar sagrado es anterior incluso a la ciudad micénica de Argos, pues Lerna fue el lugar del mito de las Danaides. Bajo sus aguas había una entrada al Inframundo que la Hidra guardaba.[1]

La Hidra era hija de Tifón y la Equidna. Fue criada por Hera bajo un plátano cerca de la fuente Amimone en Lerna. Se decía que era hermana del León de Nemea y que por ello buscaba venganza por la muerte de éste a manos de Heracles. Por esto se decía que había sido elegida como trabajo para Heracles, de forma que éste muriese.




En realidad, no tiene nada que ver con el Olimpo, su guerra contra el Inframundo ni aún siquiera que Chronos esté tentando a Poseidón a liberarle a cambio de poder, para regresar al trono. No es ni híbrido ni metamorfo, es amorfo, por que no mantiene una forma común. Después de la caída de Hidra de Lerna, todos los de su especie se vieron injustamente apresados en los confines del oceano y los abismos submarinos donde apenas y llegaba el alimento, donde la presión en las aguas apenas era soportable y donde el sol nunca llegaba. Posteriormente se les autorizó la salida por los alrededores, pero como bestias que eran a fin de cuentas; el sabor del nuevo alimentó les cego, acabando a su paso con sirenas, tritones y otros seres marinos, por lo que Poseidón les envió de regreso, sin embargo, siendo él aún muy pequeño, cayó en gracia de una sirena, quién lo ocultó del soberano y le crió a su costa; enseñándole artes, música, a elegir sus alimentos y por supuesto, sobre el mundo humano. Más como era esta una sirena sacerdotiza, le estaba vedado el contacto carnal; por lo que Alcione -que fue como ella le llamo, debido a los anillos alrededor de Júpiter; una forma de llamar a Zeus- creció sin aprender más que a sobrevivir, conseguir alimento y bebida y dormir.

Un día sin embargo, cuando aquella sirena fue a cumplir con su deber, él salió a hurtadillas y se topó con otras sirenas que cantaban; quienes asustadas iban a denunciarle a Poseidón, más escuchando su canto aniñado les causo ternura, tocando su instinto maternal y continuaron visitándolo. Sin embargo, cuentan que Poseidón se dio cuenta y temiendo que los otros como él quisieran ser libres o por el contrario; que sus subditos quisieran enviar de regreso a Alcione a los abismos submarinos, envióa un mensajero a avisarle a las sirenas de que debían deshacerse de él y enviarle lejos. La sirena que le crío suplicó, rogó y amenazó, pero de nada le valieron sus esfuerzos y Alcione no entendía muy bien lo que ocurría; más con la ayuda de Afrodita, quién transformo la nobleza y pureza del monstruo en un rostro humano, resultó aquel ser tan bello que ella le extrajo de las aguas, resguardándolo bajo su seno. Más con la guerra entre Zeus y Hades, él escapó a curiosear por allí; buscando a aquella sirena, sin saber que tras su partida, esta lloró 7 días y 7 noches antes de dejarse atrapar por un pescador que comió su carne para volverse inmortal.

Otros: Lleva consigo un tridente muy parecido al de Poseidón que usa para crear tormentas pequeñas o grandes diluvios si está en el mar.

Imagen:

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