Luka Arcuri

Nombre y Apellido: Luka Arcuri

Rango: Serafín, perteneciente al orden más alto de la jerarquía más elevada, junto con querubines y tronos, ya que no están hechos a imagen y semejanza de Dios, sino que son parte o esencia de Él.

Edad: Su edad aparente es de 16 años; su edad verdadera la olvido hace muchísimo tiempo además de que considera algo irrelevante la edad [aunque en realidad tiene milenios]. El alma de un ser no puede ser contada, pues los dioses no se fijaran en eso para acogerlos en el paraíso.

Rol sexual: Totalmente pasivo

Descripción física: Su cuerpo es menudo, delicado, fino y de apariencia frágil; como una muñequita de porcelana. Mide aproximadamente 1.55, si es que menos… de unos hermosos, grandes, expresivos y cálidos ojos azules, del color del cielo, enmarcados por unas pestañas espesas y rizadas así como unas cejas delicadas y bien perfiladas, ambos de un tono dorado.

De rostro ovalado, acompañado de unos delgados y preciosos labios de un rosáceo pálido que invitan a ser besados. Todo esto decorado con una cabellera rubia, alborotada con algunos mechones más largos que otros pero dando a su rostro una expresión inocente pero astuta un tanto picara.

La piel que cubre su pequeño cuerpo es tersa y suave como la seda, de una palidez sobrecogedora que inclusive puede llegar a ser amarillenta con la luz que le rodea. Su vestimenta nunca es la misma pero siempre con colores fríos o neutros.

Como serafín posee tres pares de alas, grandes, de una blancura inmaculada. El primer par cubre su rostro, pues al ser uno de los seres más bellos del universo, solo los dioses tienen el derecho de contemplarlo a no ser que él acepte que alguien más lo vea [no están hechos a semejanza de Dios, sino que son la esencia de Dios]. Con el segundo par de alas, vuelan mientras que con el tercero cubre sus pies [desnudos la mayor parte del tiempo] demostrando su amor, y humildad hacia los dioses.

Descripción psicológica: Es un ser amable, cariñoso, fiel y gentil. Capaz de dar una sonrisa o brindar su apoyo a cualquier persona, merecedora de ella o no. Bondadoso en extremo pero también inocente, pero no tonto, a decir verdad es muy astuto e inteligente, capaz de amar con locura. De paciencia infinita, amigable, para nada tímido.
Pero así mismo, demasiado confiado, y por lo tanto no duda de nadie. Jamás. Así que puede cumplir el capricho de algún demonio, al confundirlo con un humano común… aunque también es bastante terco, pues si desea algo haría hasta lo imposible para conseguirlo. Sin embargo bajo aquella dulce apariencia se encuentra un carácter frio, bastante serio y un ‘general’ demasiado estricto.

- virtudes: su paciencia, así como su bondad, la gentileza pero sobre todo [o al menos así lo ve él] su voz. Posee una voz capaz de estimular la mente más cerrada, capaz de hacer llorar al hombre más frio y mostrar aun así una serenidad igual de infinita que su paciencia.

- defectos: terco, demasiado inocente, pero bastante frio si se le provoca, aunque muy rara vez suele ocurrir. Se avergüenza por muchas cosas, además de ser muy sensible. Berrinchudo con ciertas personas. La curiosidad.

Le gusta: Amante de los felinos y las cosas dulces, como pasteles, tés y cualquier fruta, siempre y cuando sea dulce. Ama que le acaricien el cabello dorado, reír y los días lluviosos aunque no le guste mojarse. La poesía y la música clásica son un muy buen motivo por el cual bajaría a la Tierra tan solo para deleitarse con las creaciones del hombre. Adora el calor en cualquier tipo y la naturaleza.

No le gusta: Los ruidos fuertes y los perros. La nieve y los días demasiado soleados. Le desagradan las cosas acidas y las personas demasiado serias, no le gustan las bromas pesadas y tampoco mojar sus alas. Las mentiras, la gente hipócrita, que lo ignoren o que lo tomen como un niño indefenso pero sobre todo la gente que dañe o insulte a la naturaleza.


Habilidades: Es muy diestro con las armas blancas, pero su principal habilidad es la de controlar, crear y manipular el fuego a placer. Siempre y cuando este en las condiciones adecuadas. Puede regular de forma casi nula el movimiento de los cielos así como ‘sentir’ las emociones de la gente, aunque no suele hacerlo pues prefiere sorprenderse.

Historia: Nacido entre ángeles, criado por ángeles, y cuidado por ángeles, creció creyendo firmemente en Zeus, obedeciéndolo y admirándolo.

Desde su ‘nacimiento’ [si es que se le puede llamar así] fue destinado a ser un serafín, un ente de la clase jerárquica mas alta. Fue dotado de una belleza singular, de una voz melodiosa para tranquilizar el alma de los dioses, de la paciencia para servirlos, pero también de un carácter fuerte, tenaz y sobresaliente sin olvidar jamás su esencia pura, bondadosa, que como ‘parte’ de los dioses, debe poseer.

Su vida, siempre ha sido tranquila rota por alguno que otro accidente pequeño pero fuerte con demonios. Pese a que su obligación es guiar, cuidar, defender e iluminar a los humanos no siempre resiste y cae en pecaminosa tentación la mayoría de las veces engañado por los demonios. Motivo por el cual ah salido varias veces lastimado física y emocionalmente.

Después de uno de esos… ‘accidentes’ donde paso días excesivamente largos y noches demasiado cortas [espero entiendan] junto con uno de aquellos seres, fue reprendido por un Zeus molesto… si bien, lo entristeció que lo increparan, también ser enamoro profundamente de Zeus, algo que es demasiado intimo para revelarlo además de jurarse no volver a caer en la tentación lo cual no ha hecho… por el momento.

Otros: Lleva entre la ropa un par de dagas gemelas cada una con un diamante incrustado, pues él cree que los diamantes son la luz de los Dioses.


Imagen:

Muy bien, aceptada y cerrada.