Recién llegado

*Ningún protegido....y los que había llegado a tener, se los arrebataban por el hecho que tenía la fama de irresponsable que no cumplía con sus obligaciones de Ángel Guardián, cosa que le hacía enfadar bastante.....dos chicos que habían sido sus protegidos y ambos, arrebatados por otros ángeles que alardeaban que el peli violáceo no era más que un vago que no se preocupaba por su trabajo.

Harto completamente por su situación, sin más, tomó y salto para dirigirse a donde estaban aquellos seres creados a la santa visión del mismo Dios, los humanos, al mundo de estos, nubes lo abrazaron y así con ellas su caída fue liviana y sumamente agradable, como si saltase en colchones de algodón tan suave que hacían a uno incluso dormitarse. Cabello degrafilado y violáceo así como ojos de el mismo color, sus ropas, un chalequín negro algo ajustado al cuerpo con pantalón negro y ajustado un poco al cuerpo, botas negras y un par de alas negras de un gran tamaño, angelicales aunque aquel color tan oscuro como la noche alusieran a que era un ser rechazado de el paraíso; piel suave y blanca.

El lugar donde cayó....estaba con bastante gente que andaba de un lado para otro....pero el cayó en un lugar seguro gracias al cielo quizás....o al viento que lo había guiado durante su desceso; aterrizo tras una acumulación de robles y arbustos que hacían parecer que estaban pegados contra las edificaciones y por ende, no había espacio....sin embargo un pequeño agujero que estaba ahí fue de mucha utilidad....

Aterrizó, al tocar el suelo, sus alas lo cubrieron para protegerlo y tras el impacto, las alas desaparecían apenas dejándo un rastro de plumas negras, una que otra, no muchas realmente....quedó en cuclillas, con sus antebrazos reposando en sus rodillas, sacudió la cabeza y le sopló jugetón a una de las plumas que caían, elevó un poco el rostro esperando que no le haya visto mucha gente...pues su misión era buscar a un humano al cual proteger y con ello...no querría decir que andaría por ahí diciendo a todo mundo que era y a que había descendido a la tierra.....observó, buscándo....*

Había salido de casa para ir a pasear por el parque y despejarse un poco. Tras mucho tiempo de silencio, una vez más había sacado el tema en su hogar: Su "don" de ver a los ángeles. Y, de nuevo, lo habían ignorado.
¿Acaso estaba loco y era su imaginación como todos decían? ¿O simplemente los demás tenían la mente muy cerrada como para aceptar lo que comentaba Aixarel?. De las dos maneras, era demasiado frustrante.
Pero había algo peor que eso... En el parque, mientras caminaba con lentitud y las manos en los bolsillos, observaba a las personas que se habían levantado temprano y decidían dar una caminata por allí. Todos con sus ángeles de la guarda, aunque claro que no podían verlos. Pero lo que a Aixarel preturbaba, era que... él no podía ver el suyo. ¡Era desesperante! Se sentía tan desprotegido... como si Zeus lo hubiera abandonado. Y lo que no sabía, era que eso estaba por cambiar.

Fue entonces cuando, en medio de su caminata, vio como un... ¿Proyectil humano? caía entre los arbustos, y se detuvo inmediatamente luego de dar un respingo. ¡¿De dónde había caido esa persona?! Pero.. al parecer estaba bien, despues de todo asomaba su cabeza por entre los ramajes.
-E-Esto.. -Se acercó con lentitud, con mirada incrédula y bastante preocupado, cuando se quedó embelezado por los ojos de aquel hombre. Que color tan extraño... Pero al no ver sus alas, no se daba cuenta de que era un ángel. -...¿Estás... bien?

*Miraba hacía una pareja y estos tenían tras de si a aquellos seres que se encargaban de cuidarles....ya tenían ángeles, también otras personas que miraba...todos tenían un ángel ya ¡OH,NO, estaba desempleado!... casí resignado se incorporó lentamente, llevó su diestra a su hombro derecho, sentía incomodidad...no por que se hubiese lastimado, no...para nada, era más bien que al guardar sus alas se había colocado en una posición mala y por ello, era incómodo...

Se estaba por resignar a conseguirse un protegido en el mundo....sin embargo una voz le llamó la atención... al parecer alguien lo había logrado ver...pese a que según el, al momento de aterrizar nadie sería capaz de observarlo...¿entonces como había sido posible?...en ese momento al estar con una forma humana, cualquier humano podría verle....pero cuando caía, no debería haber algún testigo de aquello....

Sus violáceas iris se concentraron en la figura de el muchacho frente a el que era un tanto más alto que el...ciertamente ¡se sentía un pequeño a comparación del otro! ...le sacaría unos diez centímetros más o menos....calculaba...sin embargo, su zurda siguió sujetando su diestra por la incomodidad de sus alas....podría sacarlas y acomodarlas, pero se vería raro un ''humano'' desapareciendo y apareciendo de la nada...puesto que el, al mostrar sus alas podía hacerse invisible a los humanos si así lo quería para que no descubriesen su identidad...cosa que generalmente era mejor para no causar un alboroto ni controvercias, pero en ese momento había bastante gente para andar haciéndo eso y ahora peor tantito, tenía un humano frente a el....sonrió suavemente.*

-Claro que estoy bien...¿me veo mal?...jeje...digo...¿por qué te preguntas eso?....¿por qué debería estar mal?...es decir...no eh hecho nada malo...jajaja...-

*Un tantitín nervioso si estaba, había que admitirlo....después de todo siquiera sabía por que le preguntaba aquello el humano, volvió a ver para ambos lados y a su alrededor; en búsqueda de un sitio donde poder acomodar sus alas nuevamente para dejar la incomodidad de estas que tenía en la espalda y le hacía sentir extraño el brazo, como entumido....volvió a ver a donde el humano para aparentar solamente....alternando la mirada entre este y el alrededor en el que estaba....*

Lo miró fijamente, notando a la perfección el nerviosismo del pelipúrpura. ¿Que porqué debería estar mal?.
-Pues... porque has caído desde bastante alto. -Susurró ante las preguntas. ¿Acaso hablaba en serio? A decir verdad se había preocupado al ver tremenda escena, pero por más que lo examinara con la mirada, no podía notar ninguna herida en él. Vaya, su ángel debía haber hecho un gran trabajo para que no se lastimara.

Pero... un momento. ¿Qué ángel?. Miró al rededor del joven, incluso se giró un poco para ampliar su visión y observar por todas partes; pero nada... no parecía haber un ángel para aquel muchacho que lo protegiera de tales acrobacias. ¿Acaso él estaba en sus mismas condiciones, sin ángel de la guarda?.. ¡No! ¡El mismo era un ángel, de seguro!. Un momento, ¿Pero porqué se alegraba? De seguro solo estaba de paso viendo que todo por allí estuviera bien o cosas así por órdenes de Zeus... aunque era un tanto pequeño para ser un Arcángel dispuesto a pelear contra demonios y esas cosas; después de todo eran aquellos ángeles los más corpulentos.

Estaba seguro de aquello, mas antes de meter la pata, quería indagar un poco más para no equivocarse en nada y que así el otro no pensara, como todos los demás, que estaba completamente desquiciado.
-Disculpa, pero... -Tragó saliva y por un momento alzó la cabeza para mirar al cielo. No había nada cerca desde donde tirarse hacia el suelo, y nadie podría saltar de tal manera como para caer desde aquellas alturas que el rubio había presenciado. -¿Cómo es que llegaste... a esos arbustos?.
Finalmente cuestionó alzando una mano y señalando las frondosas plantas entre las que estaba el ángel, notando en tonces la posición de éste. Sin duda, le dolía aquel brazo, lo que despertó aún más curiosidad en él.
-¿Te has lastimado? -Susurró incrédulo, acercándosele otro poco.

*Sus párpados agrandaron un poco más al escuchar al chico hablar....entonces si había visto como había caído ¡era imposible! ¡Si estaba seguro que nadie lo había visto! ....entonces...¿cómo?....su gesto era uno que expresaba una clara impresión de la situación, sobre todo de que ese sujeto, un humano, hubiese visto a la perfección todo....la caída...

Desvió la mirada algo nervioso, bueno...más nervioso a decir verdad, para luego regresar esas violetas iris hacía donde estaba el chico, su mirada se pico en este un buen rato, como si estuviese analizándole y entonces....se dio cuenta:

¡Ese humano no tenía un guardián con él!....¡perfecto!..¿eh? ¿cómo que perfecto?...¿por qué le parecía grandioso que ese humano no tuviese un ángel tras de el cuidandolo?....acosándolo, como en ocaciones decía el...Sin duda era una oportunidad única, podría tener un protegido....y quizás, el pensar que podría tener un protegido pudo ser el error más grande que pudo cometer en ese momento....decir que era un ángel y no poder demostrarlo puesto que estaba en público...no era una de sus ideas más ingeniosas.

Sin embargo, el seguir pensando en su posibilidad de tener un protegido del cual cuidar no le dejó razonar por lo cual habló y luego pensó.*

-Pues...me caí del cielo...-

*Razonó, pensó....y bajó la cabeza con resignación como auto regañándose a si mismo por lo que había dicho ....los ángeles no podían mentir, cierto...pero de vez en cuando una mentirilla que le ayudase a no levantar sospechas o parecer un idiota y loco ante un humano no era algo malo ¿verdad?...(quizás por eso sus alas eran negras ... (?) xD). Y luego, el humano parecía mostrar algo de preocupación por el...con la pregunta y como se le acercó, le miró fijamente, dio el lateral de su cuerpo, el lado zurdo, como ocultando el brazo derecho que seguía con el entumecimiento por su ala mal guardada.*

-¿Oh, esto?...bueno...esque...nescesito estar solo un momento y lo arreglaré...es todo....-

*Fue todo lo que pudo decir, y luego....por fin lo vio, al parecer era una pequeña capilla, que al parecer por la condición en la que estaba, no había acceso a el público..¡perfecto! ahí podría bien sacar sus alas y acomodarlas plenamente para no tener más incomodidad, pero en vez de irse de recto, volvió su mirada hacía donde estaba el humano, uno que otro mechón de cabello descendía por su rostro dándole un andrógino aspecto, tentador, bello incluso...tal cual un ángel aunque en ese momento hiciese gala de una pinta humana....sonrió suavemente hacía donde el humano...como intentando decir que no había problema alguno, ya cuando el otro se descuidase se le pelaría para poder acomodar sus alas...*

¿Que se cayó del cielo? ¡Entonces era cierto! Aunque... pensaba que aquel ángel inventaría alguna excusa o algo como para que el humano no "descubriera" su secreto. Pero no se quejaba, despues de todo le había evitado perder tiempo intentando hacer que lo admitiera.
Entonces el otro volvio a hablar. Sí, sin duda era un problema con sus alas... Alas... ya no podía contenerse.

-¡Un ángel! -Exclamó con una gran sonrisa en el rostro, dando un respingo e irguiendose de pronto. -¡Eres un ángel, ¿Verdad?! -Pero no tardó en taparse a si mismo la boca con una mano, al notar con una fugaz mirada a su al rededor que todos lo estaban mirando a causa de tanto griterío por parte del rubio. Pero sorpresivamente... no, mejor dicho como era de esperarse, la gente volvió a lo que estaba haciendo en poco tiempo, como si absolutamente nada hubiera ocurrido. Después de todo sabían a la perfección que Aixarel siempre acusaba a todos de ser ángeles... y en algunas ocasiones era cierto, pero nadie le hacía caso ya que ninguna persona aparte de él podía verlos. Era comprensible, ¿A quién que señalara a un lugar 'en el que no hubiera nada' gritando "ángel, ángel" no tacharían por loco?.

Cuando dejó de mirar a su al rededor y volvio su vista al joven, éste lo estaba mirando con aquella sonrisa... ese rostro que parecía perfecto y tan delicado... No podía negar que era muy hermoso, y como lo había tomado por sorpresa, un tenue sonrojo apareció en sus pálidas mejillas.
-Definitivamente eres uno. -Volvió a susurrar, anonadado, viendolo con incredulidad. -Pero... ¿Porqué estás solo? ¿No tienes un humano al que cuidar? Todos aquí están haciendo su trabajo. -Y con eso confirmaba, sin decirlo directamente, que podía ver a los demás ángeles de aquel lugar.

*Jamás hubiese esperado que el otro gritase así de momento a otro aquello, revelándolo...delatándolo como lo que era, su gesto se hizo algo incrédulo con aquel acto de el humano, y como era de esperarse...miradas ajenas indagaban curiosas y acusantes de locura hacía el mayor (por altura xD).

Pero siquiera soltaba su brazo, era la única forma en la que podía mantener aquel extraño cosquilleo tranquilo, sin que lo molestase ni incomodase, desvió la mirada suavemente con las palabras de el humano y durante el momento en que los demás mortales observaban....sabía que ningún humano que no pudiese ver a su propio ángel guardián, creería en las palabras de el chico y a como veía la situación, que ningún humano parecía saber respecto al ser celeste tras de el....estaba a salvo, pues todos tachaban de maniaco al chico.

Suspiro suavemente, regresándo su mirada violácea hacía donde estaba el humano, sus cabellos descendientes por su rostro mantenían aquel andrógino aspecto que tenía....incluso enternecedor, parpadeó cuando el otro afirmaba con completa seguridad sobre lo que era...¿tenía que seguir ocultándolo?...a saber, lo primero era arreglar el asunto sobre sus alas, volteó hacía donde la capilla al tiempo que su voz nuevamente se manifestó.*

-Estoy solo por que otros ángeles me han robado a mis protegidos....y vine a buscar a uno...-

*Sin más se encaminó directamente a donde estaba aquella capilla, sin soltar su brazo.*

-Y baja un poquitín la voz...a menos que quieras que te lleven a un manicomio o algo así.....-

*Al llegar a la capilla, empujó con su cuerpo para abrirla, era una fortuna que estuviese emparejado, miró hacía ambos lados sersiorándose que nadie le miraba en ese momento antes de adentrarse al lugar, cual interior era una serie de bancas bien acomodadas en filas, y un altar pequeño al frente en una tarima, se notaba claramente polvo por lo cual se alusia que el sitio estaba abandonado hacía un buen tiempo, se metió completamente para quedar frente al altar, mirándo la escultura de aquel gran Dios...la Deidad Zeus...*