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| El licor azul | |
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Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: El licor azul Sáb Ene 16, 2010 5:22 pm | |
| Pocos y muy raros eran los momentos en los que podía gozar por completo de la tranquilidad del sitio antes de que otros dioses y mortales llegasen a importunarle. Constantemente sentía que huía del mundo, de sus habitantes y así era; la única persona en la que creía, aunque no por ello confiaba; siendo a la que obedecía ciegamente por que era el único que le había dado pruebas táctiles de su justicia. Ciertamente no recordaa nada de sus días pasados en el Hades como espíritu, incluso dudaba de haber muerto verdaderamente pero... desde la muerte de Euridíce, no había vuelto amar a nadie, no había vuelto a vivir como una persona normal y quizás por ello su existencia actual era como estar en el Hades o por mucho... en la eterna soledad de los campos Elyseos.
Sus dedos se deslizaban delicadamente por las cuerdas de plata, produciendo un meláncolico y dulcísimo sonido, sin ánimos de cantar; quizás aquella canción era el único recuerdo auditivo que mantenía de su pasado, de su amor y de su felicidad; para no caer en la locura de que todo había sido más que un sueño.
-Euridíce...- No se había atrevido a morir por amor, seguro de que ella regresaría, de que podrían recibir una segunda oportunidad del destino; pero todo había sido un truco, una ilusión y ella había desaparecido para siempre de su lado. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Mar Ene 19, 2010 5:30 pm | |
| La figura encapuchada ascendió los escalones que llevaban a aquella inmensa torre, alta, desafiante, orgullosa que desafiaba el viento, la tormenta o la lluvia, un bastión de fuerza que lograba conmover su corazón de una forma que ni siquiera los templos lograban, quizás porque había perdido la fe en los dioses, no creía siquiera que recordaran a los mortales que sufrían y morían bajo sus miradas inmortales.
Lo mejor de aquel lugar era su soledad, casi nadie subía allí a menos que buscara tranquilidad y un lugar donde no tener que hablar con nadie y no ser molestados en sus pensamientos personales.
Níobe inclinó la cabeza, entre sus dedos sostenía una vacija donde estaban las cenizas de Sombra, uno de sus gatos, había muerto hace dos días. Los atenienses no daban sepultura a sus animales domésticos ni les rendían honores, lo consideraban una blasfemia. Pero en Egipto, había aprendido que toda criatura viva tenía un alma y aquel ser bien merecía honores también en la muerte.
Parpadeó cuando escuchó música, era algo tan extraño en aquel lugar que inclinó la cabeza para escuchar mejor, un largo mechón argento escapó del blanca capucha. Sus largos dedos acariciaron el recipiente, las notas eran muy bellas, una cascada melodiosa.
- Es una buena despedida-susurró mientras se aproximaba a uno de los bordes que daba al vacio. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Mar Ene 19, 2010 8:42 pm | |
| Sus cabellos se movían con fuerza ante el insistente viendo para cesar su sonido en aquel recinto sagrado, más lo único que conseguía era formar ondas de sonido en los ligeros remolinos de hojarasca que arrastraba consigo.
Sus dedos continuaron acariciando las cuerdas una a una, haciéndolas sonar como una tonada quizás más rápida pero no por ello simple o sencilla; era un requiém complicado, quizás aprovechando que nadie estaba lo suficientemente cerca para verle u escucharle. Cesó de tocar y colocando el arpa sobre su funda a la altura del cinturon alrededor de su cadera; lentamente se incorporó.
Con paso suave avanzó hacía los pilares, observando hacía la nada; hasta que el viento jugueteó con sus túnicas, en multiples vuelos a sus ropajes y cabellos, que se vio obligado a atarlos con una cinta por encima del hombro; y así, girándose lentamente, avanzó con distracción sin percatarse que sus propios pasos le llevaban hasta el recinto contiguo donde se topó con un humano. Por un momento le costó reconocerle, después de todo; era este un ser de peculiar y hermosa apariencia, pero después de ello; hizo un leve gesto y dio media vuelta para no interrumpir. Pocas probabilidades había de que le reconociera. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Mar Ene 19, 2010 8:52 pm | |
| Níobe alzo la mirada, sorprendido, se había quedado hechizado por el sonido de la melodía, tanto, que incluso cuando esta acabó los ecos se quedaron resonando dentro de su cabeza como si estuviera provistos de vida propia, era algo tan simple pero a la vez tan maravilloso, parecía que incluso los recuerdos más dolorosos se tornaban dulces como la miel.
Observó al hombre, nunca lo había visto, era llamativo pero cuando él estaba circulando por la ciudad, no se fijaba en nadie. Solo recordaba con acierto el nombre y los rostros de sus pacientes, el resto le era totalmente indiferente.
Sus grises ojos se posaron en la lira que colgaba de la cadera de Orfeo, ahora ya sabía quién era el autor de la fantástica música que había resonado en aquel lugar. Se giró y se despojó de su capucha.
-¿Existen tonadas para gatos?-puede que aquel joven se riera de su absurda pregunta. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Mar Ene 19, 2010 9:00 pm | |
| Podría haberse negado, marcharse simplemente y darle la espalda; era una gran grosería pero ¿acaso al gran y arrogante Orfeo, le importaba? Para el resto de las personas él había muerto hacía mucho tiempo incluso algunos dioses, mismos que no eran tan allegados a Zeus; creían que aún continuaba en el Hades... Le habían olvidado, incluso los humanos.
Se detuvo y se volvió lentamente observándole por encima del hombro, pensando en que a fin de cuentas nadie le había visto e ignoraba si aquel humano le había reconocido o no, sin embargo; se volvió por completo y miró a todos lados buscando al gato, pero no le veía por ningún lado. Aquel hombre con la vasija era amable pero de forma curiosa, el aura alrededor de su cuerpo era azul, ¿estaba acaso tan triste?
-Los gatos son seres demasiado exigentes, pero si existiese una melodía para ellos; con seguridad sería la cítara y el arpa.- Observó con suavidad aproximándose con pasos lentos y medidos hacía aquel humano; mirando como el viento en vez de suavizarse por dejar de tocar, parecía empecinado en azotar aquella construcción hasta reducirla a polvo o llevársela en el intento.- Los gatos son severos y estrictos, no creo que nadie quisiera... ponerse bajo su vigilancia con respecto a una opinión.
De cierta manera, sabía de los dioses gato, las deidades protectoras de los mismos y de que en otros lados donde los dioses del Olimpo no querían salir a buscar; había rumores de que si se cuidaba a un gato, este cruzaba las almas de la familia por el río Estigia. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Mar Ene 19, 2010 9:12 pm | |
| Níobe lo escuchó con atención, sintiendo que la presencia de aquel hombre se expendía como una burbuja luminosa aunque extrañamente fría. Sintió que quería sonreír incluso en medio de la tristeza que lo inundaba, escuchar como aquella hermosa voz lo ilustraba sobre los gustos de los gatos y sus sentidos musicales, lo caprichosos y exigentes que eran y su comportamiento entre misterioso y encantador.
Al menos no se había reído de él y en cambio se había acercado para trabar aquella conversación que aquel lugar inhóspito y azotado por un viento cortante. Otro ateniense lo hubiera tachado de loco a pesar de ser un reputado médico.
-Se poco de los gustos musicales de los gatos o si son formales o exigentes-alzó la urna-solo quería despedir a una amiga-lo escrutó, notando que anormalmente hermoso era su rostro-puede que resulte un favor un tanto insulso para alguien de tu talento..-lo había escuchado, quizás considerase que tocar para un animal muerto estaba por debajo de su honor como músico-si es necesario..pagaré. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Mar Ene 19, 2010 9:49 pm | |
| Cuando escuchó aquellas palabras, su mirada se volvió abruptamente en otra dirección y sus ojos fueron ocultos por los largos mechones sueltos que cayeron sobre su faz cuando de manera poco perceptible la agacho un poco. Curiosamente le había parecido muy dulce la forma en que se había referido a su mascota como un miembro de su familia, incluso como una amiga; pero él no pudo evitar recordar a la única amiga que había tenido, de la que no había podido despedirse... Su rostro era una mueca de un profundo dolor, ese tema era una llaga abierta en su pecho que no debaja cicatrizar a cada instante de ser preciso, atormentándose con su recuerdo.
-No cobro por los favores realizados... -¿Por qué estaba aceptando? eso ni él mismo era capaz de comprenderle, simplemente aquel hombre triste con un ser querido al cúal despedir como último detalle para con él, le había ganado su simpatía. Entendía perfectamente el deseo de aquella persona, no por nada habían hablado de su talento; y con una mueca suave que se asemejaba más a una sonrisa dulce, hizo una inclinación con la cabeza antes de tomar asiento en una pequeña banca de piedra; rozando con la yema de sus dedos la cuerda.
Se trataba de una melodía dulcísima, muy triste pero al mismo tiempo guardaba un halo de esperanza. Todas las palabras que quizás a su amo se le dificultaban decir, para él era sencillo reproducirlas en melodías; pues no acaso él había hecho eso cientos de veces al comprender que había perdido a Euridíce sin oportunidad de despedirse siquiera; era la idea que más le atormentaba, por encima del odio o el desprecio por su padre y abuelo.
Las dulces tonadas pronto invadieron aquel recinto frío y sobrecogedor, dándole un aire de un tranquilo páramo; pues para dioses como él, ya no existía la santidad ni la pureza, solo la serenidad de la soledad. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 6:52 am | |
| Los grises orbes de Níobe siguieron cada uno de los gestos conscientes e inconscientes de Orfeo, éstos últimos eran los que decían que algo le ocurría a aquel hombre. Su forma de girar el rostro para ocultar su expresión, su mirada, el leve encogimiento de los hombros, encorvándose hacia delante levemente como si soportara alguna especie de peso indecible…todo ellos eran signos de dolor que supo identificar inmediatamente, se preguntó si estaría enfermo pero antes de dar un paso adelante para tocar su frente y verificar si tenía fiebre; Orfeo tomó la decisión de tocar.
Níobe observó como se acomodaba, majestuosamente, incluso entre aquellas piedras toscas, con él entre ellas, daba la impresión de ser un trono.
El viento se suavizó cuando las primeras notas se elevaron en el aire, las blancas túnicas del galeno se amoldaron levemente a su cuerpo y luego lo envolvieron como si fuera una nube, los largos cabellos se enroscaron a su estrecha y masculina cintura. Escuchó.
En aquella tonada había una especie de melancolía que le recordó a la suya propia, una tristeza sublime pero no ponzoñosa porque su anónimo músico también la tañía de belleza y de esperanza, de una oculta ansiedad que impulsa a seguir hacia delante cuando muchas cosas quedan atrás.
Níobe no tenía forma de saber que aquella música de diamantes tenía tal grado de divinidad que los salones de emperadores, reyes o faraones se quedaban cortos para albergarla entre sus fría paredes, era mejor que sonara bajo el cielo abierto, libre y se propagara allá donde la llevara la brisa.
Se meció levemente con la música, llevaba mucho sin bailar, creyó que nunca volvería a hacerlo. Sus manos de dedos largos, sensibles, elevaron la tupa de la urna y no necesitó volcar la cenizas, éstas se elevaron en una espiral, danzando al mismo son que la lira de Orfeo. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 11:28 am | |
| Sin darse cuenta, una suave sonrisa se había formado en sus labios. Alzó el rostro hacía aquellos vientos, que dulces le acariciaron el rostro, jugueteando con sus cabellos y las mangas largas de su túnica; podía decir lo mismo de las ropas de aquel desconocido para quién, por primera vez en mucho tiempo, tocaba para alguien y lo hacía con gusto.
Se preguntaba si Boreas tendría algo que ver, más con cierto agrado comprobó que el área aurica de aquel hombre lentamente cambiaba a una tonada entre blanca y azul cielo aunque un poco brillante. No podía decir que era feliz, pues el color azul aun era visible; continuaba triste pero había alcanzado un estado pasivo de serenidad y armonía.
Cerró los ojos, manteniendo esa sonrisa sutil y apenas perceptible; como si acabase de despertar de una terrible pesadilla y todo estuviera bien, o en su defecto... ante la pesadilla diaria que enfrentase; aquel estado de armonía a su alrededor y conisgo mismo, fuera el sueño dulce en el que se había sumergido para escapar. Sus dedos recorrían con delicadeza las finas cuerdas de plata, produciendo aquel dulce sonido, sin percatarse de aquellas cenizas que danzaban en el aire, por manipulación del alma del ser fallecido o quizás por que era la única forma material que podía tomar el viento para bailar un rato con ambas personas y mostrar su gracia para con ellos.
No sabía si detenerse, o si seguir tocando; más cuando alzo el rostro y observo a aquel sujeto y las cenizas; que suavemente regresaban a su vasija, sus ojos color zafiro se detuvieron frente a aquella persona, como si no pudiera volver la vista a otro lado, pero no era por él, sino por las frías lágrimas que resbalaron por sus mejillas.
-Y-Yo... lo lamento mucho -Murmuró apenas limpiándose inmediatamente el rostro con una sonrisa avergonzada. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 2:44 pm | |
| Aquellas lágrimas cristalinas, preciosas, llenaron toda la visión de Níobe, quizás las vieras caer muy despacio, tanto que le pareció que se quedaban suspendidas en el aire, todos sus sentidos estaban alterados por la melodía que había tañido Morfeo, hasta su corazón se detuvo uno breves segundos cuando el músico despegó sus dedos de la cuerdas.
Níobe no mostraba nunca sus emociones abiertamente, como médico se cuidaba siempre se estar en envuelto en aura de confianza y calma, siempre tenía que hacer frente al dolor, al sufrimiento o hacer algo tan trágico como anunciar la muerte de un recién nacido a su madre tras un parto de muchas horas. Pero la intimidad compartida con aquel hombre que no conocía de nada, el simple hecho que tocara como un favor y prodigara su don para contentar el deseo del médico, esa misma razón logró que no subordinara sus acciones a un pensamiento premeditado.
Avanzó dos pasos más, se inclinó, una de sus manos se elevó y cogió la última lágrima que pendió de las espesas pestañas de Orfeo, delicadamente, con el mismo tacto con el cual acariciaría un pétalo de rosa-¿Por qué?-su tono fue suave, la lágrima en su yema era un brillante, más valiosa que el tesoro de un rey-No, no lo lamentes, por favor-inspiró y ahora fue él quien cerró los ojos unos instantes-ha sido tan..tan bello-los volvió a abrir-en todo caso, discúlpame tú si he causado que te entristezcas-movió los dedos y la lágrima saltó en un breve chispa en el aire-no llores-le pidió y luego sonrió apenas-o tendré que recetarte miel, almendras y una tarde en los baños azules y una noche estrellada.
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| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 4:10 pm | |
| Apenas y sonrió avergonzado, tratando de volver su rostro en otra dirección, pero su rostro se veía cierta y dulcemente retenido por el de aquella persona; lo cuál le causaba algo de incómodidad y pena. -Yo.... creo que debía mantenerme es decir... -Un ataque de nervios, quizás? ¿Sus emociones reprimidas durante tanto tiempo? No supo en sí que le había llevado a ponerse de aquella manera y que el sentimiento pesara sobre sus hombros; quizás era aquel ambiente tan tranquilo y confiado, o era el hecho de que alguien le escuchase por el simple hecho de amar la música, de despedir a un ser amado como él en su momento no pudo hacer y la libertad que tenía para hacer o decir, sintener sobre sí la lastima de Zeus, el desprecio de Apolo o el estudio minucioso que Hades hacía de él cuanto tocaba, pensando en todo tipo de cosas excepto en la música que escuchaba.
Bajo la cabeza y suspiró, mirando a otro lado. De poder hacer lo que el resto de los mortales, habría sonreído pidiendo disculpas y cambiando el tema, pero para alguien como él lo único que le quedaba era marcharse apresuradamente y en silencio. Se incorporó lentamente, colocando el arpa sobre su cinturon y anudó sus cabellos sobre su costado; el viento se volvió agresivo, arrastrando consigo las primeras nubes de una tormenta.
-Lamento las molestias causadas. Traer lágrimas a la despedida de su ser querido.- Observó con una leve inclinación, oliendo ya en el aire al agua acercarse, y el olor a húmedad en la tierra; llevado por el aire en sus ráfagas errantes. Se detuvo a pocos pasos de la puerta y le observó por encima del hombro pero casi con agradecimiento.- La miel y las semillas se ofrecen a las deidades con leche. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 4:30 pm | |
| Níobe no hizo nada por retenerlo, se quedó en su sitio, percibía el dolor que manaba de sus ojos, un velado secreto que lo hería por dentro, fuera lo que fuera, aquel corazón que estaba dentro del pecho de Orfeo no dejaba de sangrar a cada latido..pero seguía latiendo.
La vida continuaba, incluso cuando uno creía haber perdido todas las anclas para aferrarse a ella. El sol salía cada mañana y las mareas colmaban la playa con su flujo.
El médico inclinó el resto-Yo no tengo nada que ofrecer a los dioses y ellos ya me arrebataron lo que amaba-suspiró y se volteó, notando que ahora eran sus ojos los que se cristalizaban traicioneramente, maldijo silenciosamente su propia debilidad. Abrió la urna-si un día necesitas un médico, mi casa es la blanca cerca del mercado-murmuró, sin saber si había ido o no, mientras lanzaba las cenizas al viento. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 5:11 pm | |
| -Los mortales tienen poco tiempo para llorar lo perdido, para sanar las heridas; puesto que aún son dueños de su propia muerte, pertenezca o no al inframundo el alma al salir del cuerpo. -Respondió mirando hacía arriba observando como caían una tras otra las gruesas y frías gotas de lluvia, que comenzaron en breves momentos a humedecer la tierra y la larga escalinata que le había conducido a ese lugar.- Son los seres más conformes que se puede encontrar, por que se resignan pronto y olvidan con el tiempo...
Dio algunos pasos al frente y bajo dos o tres escalones permaneciendo bajo el agua, permitiendo que esta apegara sus ropas al cuerpo y humedeciera sus cabellos al punto de hacerlos escurrir por la absorción del agua fría por aquellas hebras plateadas que continuaban brillando a pesar de la oscuridad que se cernía bajo las densas nubes. Zeus parecía estar enfadado, ya que los rayos caían por todos lados, con los sonidos crudos de un árbol partiéndose por la mitad donde tales tiros al azar le habían hecho víctima.
-Pero no conformes con arrebatarles lo mas valioso a quienes les adoran, se arrebatan entre ellos la posibilidad de ser felices y como castigo, disponen de tiempo eterno para lamentarse, en su eterna juventud, rememorando una y otra vez. por que su dolor puede ser tan humano como inmortal; una condena eterna... y a fin de cuentas, aquel daño termina afectándoles en su ambición de querer más, a pesar de poseerlo todo.-Suspiró y levantó el rostro al cielo dejando que la lluvia resbalase por sus mejillas y faz, lavando todo recuerdo de las lágrimas derramadas- Tanto envidian a los humanos que anhelan ser como ellos, aunque su dolor sea insoportable.
El cielo iluminó aquel recinto en ese momento, cayendo un terrible rayo al pie de las escaleras partiendo la tierra; pero él se mantuvo en su sitio indiferente a pesar del estruendoso sonido. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 5:33 pm | |
| Níobe se volteó, algunas hebras se pegaban a su rostro, sus ojos fueron iluminados por el destello del rayo, se tornaron dos gemas plateadas, deslumbrante. La túnica se pegó a su cuerpo esculpido, la lluvia era cada vez más intensa y caía con una fuerza sorprendente. Notaba algo extraño en su interior, no sabía si era cólera o es que aquella brecha que creía cerrada en su corazón se estaba abriendo porque aquel hombre, en tan solo unos segundos había ahondado hasta lo más profundo de su ser con tan solo unas palabras y unas notas musicales.
-Los mortales..-Níobe dio unos pasos hasta Orfeo y lo tomó del antebrazo de repente, halando de él con firmeza pero sin hacerle daño, quería que lo mirara a los ojos-los dioses..-el susurro se escuchó incluso bajo los truenos-todos tienen un destino. Pero yo estaré llorando mi perdida y hasta mi muerte y aunque ese breve lapso parezca un suspiro a los ojos de un dios para mi será toda una eternidad.
Notó que ahogaba con su propia voz, un dolor extraño se extendió por su pecho, jadeó porque su respiración manó silbante entre sus labios que repentinamente se tornaron pálidos- Y si se dispone de una tiempo de siglos para llorar, también para enmendar los errores y perdonar..cosa que de la que jamás yo dispondré-lo soltó y se viró comenzó a bajar los escalones, avergonzado por aquella explosión de emociones.
Resbaló en uno y cayó de rodillas en un charco, la cortina de sus blancos cabellos rodeó su rostro inclinado. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 6:06 pm | |
| Le vio caer, y a su vez, descendió él también; inclinándose a su lado, lentamente, sin importar que sus propias rodillas se mancharan con el lodo de aquel charco. Con suavidad le retiró el mechón de cabellos pasándoselo detrás del oído. Ahora era su turno de hacer que le mirase. Cuando le había tomado con aquella fuerza, se había visto impresionado; pero era lógico que aquel mortal le tratase como a uno más, si ya no poseía ese estorboso brillo a su alrededor.
-Ustedes tienen ese corto tiempo para perdonar, olvidar y seguir adelante. Para gastarlo llorando... para morir por el dolor pero los dioses... cuando ya han agotado todos esos sentimientos; sencillamente no hay más.- Observó con suavidad, mientras pasaba su mano delicada y fría por el brazo del otro y se empujaba hacía arriba para ayudarlo a incorporarse aunque ciertamente el cuerpo de esa persona era algo más robusto que el suyo y ello le dificultaba un poco la maniobra. Más cuando estuvo de pie, permaneció a su lado con una mueca un poco dolida y desconcertada; ahora era él quién le había causado dolor.- Tu no decides de la vida de tus seres amados, de quienes te rodean; y a tu favor puedes decir que hiciste cuanto estaba en tus manos y que no podías forzar por sobre la voluntad de un dios, la tuya...
Un suspiro amargo y una sonrisa irónica cruzaron su rostro cuando recordó el por qué pasaba la mayoría de su tiempo solo y amargado. -El todopoderoso Zeus no se molesta en ver por sus hijos, raramente mirará por los mortales. La vida no es justa, pero no por ello la muerte no puede serlo. Mendigos, pobres, ricos y reyes; todos por igual siempre caminan de su lado y pagan su cruce en el río Estigia | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 6:20 pm | |
| Níobe jadeaba, escuchando sus palabras que parecía tan colmadas de una sabiduría que solo la edad y la experiencia concedían su uno estaba lo suficientemente preparado para asumirla. No separó sus ojos de aquel rostro que parecía tan joven, lozano, hermoso como aquellas frías estatuas que estaban en los santuarios y ahora..ahora se percataba de aquellos ojos tan azules eran los de un anciano, eran ojos viejos, con una edad que él jamás alcanzaría.
Su aliento se hizo visible, la temperatura estaba bajando, pequeñas nubecillas eran exhaladas lentamente con cada profunda respiración, estrechó los ojos, casi cegado por el agua que corría por su rostro, se sentía un niño al lado de aquel hombre a pesar de que se viera mayor que él-entonces…¿no queda nada?..-se mordió los labios-¿nada por amar?..pero si fuera así no tendrías una razón para tocar como hacer, tus dedos ya habría caído y tu voz palidecido..sin inspiración, no hay música-se calló. ¿Por qué estaba diciendo todo aquellas cosas? ¿no sonaba incluso estúpidas a sus oídos?
-Que se pudra Zeus..-y soltó una risa triste mientras intentaba eludir de nuevo sus ojos, había blasfemado frente a aquel extraño y ni siquiera sabía si era un sacerdote-quizás yo debería también haber muerto.
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| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 6:43 pm | |
| -La muerte... es dulce, confortable para aquellos que la tienen cercana y la desean; es terrible compañera para quienes luchan contra ella, jugándose todas las partidas, perdiendo unas, ganando otras; pero para aquellos que la tienen de visita y un ser que se ama decide retirarse en su compañía es un dolor inquebrantable que desgarra el alma.- Ya no hablaba por aquella persona sino por sí mismo. Su mirada, a pesar de la oscuridad y la lluvia, podía apreciarse muy triste y resignada. Era la suya una existencia rebelde, obligada a vivir por la fuerza cuando ya no tenía nada más; que por obstinación continuaba peleando una batalla perdida hacía ya mucho tiempo atrás.-Por el mismo hecho de que tú aún amas, aún recuerdas... aún lloras. Le acarició suavemente la mejilla, pasando su pulgar por la vista ajena; como si limpiase las lágrimas que aquel extraño limpió para sí.
-La inspiración no viene solo del amor, sino del odio; para el estratega militar, la vida, para el médico; la tristeza, para el músico; el amor, para el poeta...Es el inicio de una creación y de un pensamiento, pero es finita; y quién se aferra a ella, pierde. Le soltó lentamente y comenzó a avanzar, con una mirada suave y serena, como si quisiera reconfortarlo. El agua escurría por su cuerpo, donde las suaves túnias dejaban ver algunos puntos de su piel desnuda; sus cabellos antes plateados lucían grises y su rostro pálido, estaba del color del mármol, era muy parecido a una escultura de Apolo que yacía en su templo; creada cientos de años atrás. Le extendió la mano y suavemente le tomó, como queriendo jalarle para continuar. -Si tu cordón de plata continua, es que aún tienes algo que hacer en cambio... -Miró a otro lado y suspiró.-Encontrarás tu inspiración para seguir viviendo de otra forma tarde o temprano. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 6:55 pm | |
| Níobe dios dos pasos, de repente se sentía cansado, agotado, por hablar de la vida, la muerte, la eternidad, el amor y el odio en tan solo unos minutos cuando muchos filósofos y artistas lo había hecho durante toda su existencia y fracasado miserablemente. No esperaba que dilucidar ninguna de aquellos misterios aunque condicionaban cada momento de su vida, cada segundo que respiraba, cada aliento que era inhalado y se colaba por su pulmones para luego ser exhalado, cada latido que no era igual que el anterior porque lo acercaba inevitablemente a su fin.
- No es finita-le apretó los dedos-mientras haya vida existirá, mientras cada atardecer sea completamente diferente que el anterior, existirá. Mientras cada noche deje ver unas estrellas sobre una mar azul como tus ojos; existirá.-bajó un escalón más, casi resbalando, si caían a un lado, se despeñarían, estaban a grana altura en aquella loma.
-¿Deseas la muerte?-se inclinó sobre él, apenas, susurrando en su oído. Mañana, cuando amaneciera con fiebre se arrepentiría de haber estado teniendo aquella conversación bajo la lluvia, con aquel extraño al que seguramente jamás vería de nuevo-¿Eso deseas?-se apartó y sus orbes argentos buscaron los del músico-¿o es la belleza de aquello que perdiste una vez?-lo intuía, toda aquella batalla dialéctica conducía a un punto; a un viejo dolor. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 7:17 pm | |
| -No puedo desear aquello que ya tuve, que no pedí y me fue entregado; pero por lo mismo, me arrebataron de su lecho y ahora estoy aquí.- Había muerto a manos de esas campesinas después de fracasar en su intento de ir al Hades a por su amada esposa; y posteriormente, su señor le había despertado con el fin de permitirle su venganza.
Aquel hombre necesitaba con todas sus fuerzas aferrarse a vivir, a tener un motivo y él ya no se sentía con ánimos de arrebatarle sus anhelos a otros cuando a él ya le habían hecho lo mismo; aunque le envidiaba, su envidia no alcanzaba para tanto. Hacía tiempo que no usaba su poder, era más como un humano que como un dios pero aquella persona tenía algo tan dulce en su ser que no podía dejarle allí a su suerte; el número de pérdidas era superior, puesto que mientras que él se refería a que le habían arrebatado todo, él mismo solo podía referirse a que sin Eurídice, no tenía nada.
-Piensa en tu casa... que todo esto es un sueño... -Posó su frente sobre la de aquel hombre, sintiendo como su cuerpo temblaba ante la frialdad del clima, incluso un poco de vapor escapaba de sus labis y sentía los pies helados. Necesitaban encontrar cobijo pronto o se pondrían en serias dificultades, pero al ser un dios menor; no tenía la menor idea de donde estaba aquel hombre habitando y ese método de llevarlo era el único que conocia. -Ve a casa... | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 7:27 pm | |
| Níobe cerró los ojos, estaba tiritando, el tejido de lana con el cual se había vestido aquella mañana soleada no lo protegía ni de la lluvia ni del frío. De sus labios blancos manó un quejido lastimero cuando el poder del dios se fue apropiando de su voluntad y a pesar de que ésta era fuerte, doblegándola, porque seguía siendo un mortal, nació humano y moriría humano.
Entre sus dedos laxos cayó la urna que se hizo añicos contra el escalón, saltando en pedacitos pequeños, creando un mosaico caótico a los pies de ambos hombres. Los lacios cabellos se pegaron a la espalda de Níobe y hasta su cintura, apropiándose de sus pómulos altivos y de su largo cuello.
Volvió a abrir los ojos, estaban empañados, ciegos, cristalizados, acusaban a Orfeo de haberlo dominado de esa forma y contra de su voluntad. Se giró como un autómata roto, carente de gracia y comenzó a bajar los peligrosos escalones rumbo a la urbe que bajo la torrencial lluvia era un agujero negro en la distancia. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 8:12 pm | |
| Le acompañó paso a paso entre aquella oscuridad, manteniéndose cercano a aquel humano en todo momento, hasta que los pasos de este le guiaron a la ciudad; donde entre los charcos de lodo y los guijarros; llegaron a una amplia casa de dos pisos. Aún aprovechándose del estado en que se encontraba le humano, le hizo tomar un baño con agua caliente; ayudado por sus criados, manteniéndole en un estado hipnótico después d ehaber tocado su arma para doblegar su espíritu.
Cuando este se hubo vestido y entrado en calor, le hizo recostarse sobre el lecho y ordenar a los criados que regresasen a la cama, solo entonces él pudo hacerse visible y sentándose al lado de la cama de aquel médico; se inclinó dulcemente sobre sus labios, soplando dentro de estos algo que solían llamar como soplo de vida o beso de los dioses; que según narraba la leyenda, tenía el poder de sanar cualquier enfermedad por ocurrir posteriormente. Solo entonces aquella persona salió de su letargo y entre la oscuridad reinante de la habitación; el dios menor comenzó a tocar nuevamente para él.
Sus cabellos continuaban pegados a su rostro, sus ropas húmedas se ajustaban a su cuerpo y sus labios morados delataban que más que un dios, tenía la pinta de un humano; pues incluso su cuerpo tiritaba de frío. Estaba sumamente avergonzado y triste por lo que le había hecho pasar, y continuaba tocando, dejándolo reposar en su sueño, mirando con semblante ido en memoria de aquella mirada acusadora y molesta. Él no era muy diferente de tiranos como Zeus | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 8:30 pm | |
| La puerta de la habitación del dormitorio de Níobe se abrió despacio, silenciosamente y uno a uno empezaron a entrar los gatos de la casa. No era animales de raza, ni tampoco los pomposos animales de la nobleza, éstos era felino recogidos de la calle, rescatados en algún momento por él médico y por volunta propia los cada uno de aquellos orgullosos, feroces y semisalvajes felinos se quedaron en la casa, habitándola haciéndole compañía al galeno en las noches cuando Níobe no lograba conciliar el sueño.
Eran de todos los tamaños y colores, ojos azules, verdes, naranjas, amarillos y marrones, todos brillantes, se concentraron en Orfeo. Se fueron acomodando en torno suyo, con las orejas erguidas, escuchando, ronroneando muy bajo, haciendo el contrapunto para la tonada del músico. Ellos, si supieron enseguida de la naturaleza divina de Orfeo, para ellos no existían los disfraces ni los espejismos, no se dejaban engañar por las ilusiones como los humanos, sabía que allí dentro estaba un dios.
Níobe inspiró profundamente, notando que el calor de nuevo estaba regresando a su cuerpo, extendiéndose por sus extremidades y logrando que de nuevo su conciencia subiera a flote-Elena..-susurró en tono dolorido, llamando a su esposa muerta. Se arqueó bajo las mantas, los cabellos rodaron, los largos mechones cayeron hasta el suelo.
Giró el rostro, muy despacio, hacia Orfeo, sus ojos grises posaron sobre él, parpadeó-estás…-su voz era ronca, con una emoción contenida-estás mojado…-y alargo una mano hacia el cabello del inmortal-¿eres un sueño?-lo tomó entre sus dedos, luchando para no quedarse dormido. Uno de los gatos maulló con suavidad, protestando porque su amo se atreviera a hacer aquella pregunta. | |
| | | Orfeo Dios menor
Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 15/01/2010 Edad : 37 Localización : En el Hades...
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 8:43 pm | |
| -Lo soy...-Susurró apenas de manera entendible, lo que le daba un aire distante de realidad. Sus dedos continuaban jugueteando con las cuerdas, adormeciendo más y más a aquella persona; para crearle un sueño dulce y sin complicaciones. Algunos gatos habían rozado sus cabezas contra sus pies, otros más habían subido a la cama y con sus ronroneos se acomodaban entre las manos de su amo, exigiendo su atención; como si al verse acariciados evitaran que aquellos roces fueran a acariciar a su invitado.
Pero ya no se atrevía a mirarlo al rostro. Aquella mirada llena de reproche y de amargura, un grito de dolor mudo cuando mencionó a su esposa... ¿que tantas cosas podía pensar? Sus ojos estaban apagados y sin brillo, algunas lágrimas habían aflorado y resbalaban por sus mejillas confundiéndose con los residuos de la lluvia en su cabello. Esa persona sufría tanto o más que él, no conocía su perdida pero el dolor lo reflejaba a cada momento; pero aún así no era lo que le lastimaba sino el hecho de que él había hecho lo mismo a otro, cuando renegó de que se lo hicieran a él.
No podía estar allí ni un momento más. Crearía para aquella persona una ilusión, un sueño causado por haberse mojado bajo la lluvia; una alucinación por la fiebre elevada, y tambaleándose débilmente, se inclinó con suavidad sobre aquella persona, besando su mejilla y dejando que sus cabellos le acariciaran con suavidad el rostro.
-Lo lamento tanto... -Susurró antes de sumirlo en un profundo sueño producto de su música. | |
| | | Níobe Médico
Mensajes : 159 Fecha de inscripción : 19/01/2010 Localización : Aliviando el dolor
| Tema: Re: El licor azul Miér Ene 20, 2010 8:49 pm | |
| Níobe cerró sus ojos grandes y grises de nuevo, apagando el reflejo de Orfeo en sus pupilas. Quiso responderle, suplicar que no volviera a llorar en su presencia porque le daba la impresión que le causaba dolor con sus palabras o sus acciones y eso lo hería a él mismo. Nada de todo esto pudo ser dicho porque se sumió en un profundo sueño, quizás un sueño como el que no había tenido en muchos años, reparador, dulce pero extraño.
Sus labios se entreabrieron e inspiró profundamente, las mejillas se llenaron de color, un tono rosado justo donde Orfeo posó sus labios, también..también quiso haberle confesado que hacía demasiado que nadie lo besaba.
(ESCENA TERMINADA) | |
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| Tema: Re: El licor azul | |
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| | | | El licor azul | |
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